Creo sinceramente, que no se le ha hecho justicia suficiente a la palabra “ambición”. Con frecuencia nos referimos en forma negativa a las personas que consideramos ambiciosas.
Porque de alguna manera se nos ha hecho creer que ser ambicioso es solamente perseguir con desesperación riqueza, poder, fama o reconocimiento.
Y es verdad que en general todos los extremos nos llevan a equivocarnos. Pero en mi opinión, el ambicionar o desear conseguir grandes metas, el lograr superar lo que se esperaba de nosotros, el luchar por conseguir ser siempre la mejor versión de nosotros mismos, es no sólo una cualidad, sino un gran motor, una gran motivación.
¿Cuántas personas hemos visto que simplemente se conforman con lo que pasa a su alrededor? Con lo que la vida les pone frente a ellos, sin buscar contra viento y marea conseguir algo mejor. O ¿cuántos solamente viven quejándose de lo que les sucede? Culpando a todo y a todos por no haber podido lograr lo que se plantearon. Llenos de quejas por lo que no pudieron ser, por el lugar o situación en la que nacieron, porque no tuvieron las mismas oportunidades que otros para sobresalir. Sin darse cuenta que las oportunidades se hacen, se buscan, se construyen.
He escuchado a alguno que otro decir: “si yo ganara lo mismo que él, otra cosa sería”, “si no hubiera sufrido tanto en mi infancia, hoy sería otro” “si los demás valoraran quien soy, hubiera logrado mucho más”… ¡No señores! ¡El hubiera no existe! Solamente tenemos nuestras propias posibilidades, nuestra propia historia, las oportunidades que buscamos, las experiencias que aprovechamos, los aprendizajes que recolectamos. Y sólo nosotros podemos buscar nuestras metas, lograr nuestros sueños, abrir nuestras puertas…
Yo admiro a la gente con ambición, que no es lo mismo que con avaricia. La ambición es lo que nos motiva día a día, el deseo por superarse, llegar mucho más lejos y lograr nuestros objetivos. A las personas a las que nada les parece imposible, a los que ponen toda su determinación, esfuerzo y dedicación para lograr ser mejores. ¡Vamos por lo que queremos ser!